Esto no es más que una forma más, una forma como tantas otras, como siempre, de manera escrita pues es mucho más fácil llorar en tinta que llorar, no se evapora, no pierde su esencia dejando un gusto a salado en el recuerdo. He practicado durante mucho tiempo desde que te conozco a ser algo más fuerte, fabricarme mi propia coraza para que ningún mal intencionado consiguiera romperme en pedazos. Pero vamos  a ser realistas, ambos sabemos que soy un desastre y que quizás tengan razón en que no sé vivir y querer. Para mi querer es intentar traer siempre el Sol a tu mirada aunque no siempre lo consiga, es darse por completo en la tarea, traer a no ser una pequeña mueca que se parezca a una sonrisa dibujada entre tus hoyuelos, aunque la mia esté difuminada pero quizás esto no sea querer de verdad. Hay una cosa que tengo segura y quiero que lo sepas y no te quepa la menor duda : Nunca, absolutamente nunca olvides que este mundo necesita genios y héroes, y que tú, te has convertido en el mio. No me falles.

Eres un idiota y un cobarde. Vas rompiendo el reflejo del sol en el agua con tus cielos de nubes grises por miedo a volar. Al menos es lo que pensé cada vez que veía como el pasado te arañaba el alma. Llegaste a convencerme de que era el mejor actor del mundo, que te engañé. Lo peor de todo es que te quería tanto que me lo creí. Llegaron tus tormentas y me hiciste creer que eran mis lágrimas las que perturbaban la calma. Pero no, no era un rio ni una playa por mucho que aparentaras, era una ciénaga a la que arrastras a toda alma para doblegarla a tu voluntad por tus ansias de control y de poder. El único personaje de esta tragicomedia eres tu, por jugar a los héroes sin ni siquiera ser humano, disfrazando tu megalomanía por Selectos indpendientes que creen que son felices con barro en los pulmones. Ahora puedo respirar pues tu agua turbia ya no encharca mi alma. Un héroe de verdad, de los de carne y hueso sin armadura oxidada, se encarga de que ningún monstruo nuble de nuevo mi mirada.