Eres un idiota y un cobarde. Vas rompiendo el reflejo del
sol en el agua con tus cielos de nubes grises por miedo a volar. Al menos es lo
que pensé cada vez que veía como el pasado te arañaba el alma. Llegaste a
convencerme de que era el mejor actor del mundo, que te engañé. Lo peor de todo
es que te quería tanto que me lo creí. Llegaron tus tormentas y me hiciste creer
que eran mis lágrimas las que perturbaban la calma. Pero no, no era un rio ni
una playa por mucho que aparentaras, era una ciénaga a la que arrastras a toda
alma para doblegarla a tu voluntad por tus ansias de control y de poder. El
único personaje de esta tragicomedia eres tu, por jugar a los héroes sin ni
siquiera ser humano, disfrazando tu megalomanía por Selectos indpendientes que
creen que son felices con barro en los pulmones. Ahora puedo respirar pues tu agua turbia ya
no encharca mi alma. Un héroe de verdad, de los de carne y hueso sin armadura
oxidada, se encarga de que ningún monstruo nuble de nuevo mi mirada.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire