Para un amigo muy especial

Creo que ya conoces la historia...pero hace tiempo que la he reescrito. Y estoy seguro que esta historia no va a cambiar. En la historia anterior el nochizo muere al ser separado de su amor. En esta, en cambio, no está muerto del todo pues por el camino pasó otro coche que tuvo la amabilidad de pararse y de recoger al nochizo. Le podó las ojas muertas y le regó con ternura y esperanzas de manera que sus sueños volvieran a florecer. Desde ese momento el nochizo comenzó a echar nuevas raíces y nuevas flores...con el tiempo se formó una amistad irrompible entre los dos. Ahora el nochizo tiene un cuidador en el que puede confiar ciegamente pues conoce el secreto de su polen. Pero sobre todo, está seguro que su cuidador no va a dejar acercarse a cualquier abejorro mal intencionado que pueda volver a destruir sus brotes de felicidad. Feliz cumpleaños cerdito cabezudo. Te quiero mucho.

Las campanas del Amor

En la Edad Media del siglo XXI entre colores, olores y luces tamizadas cuyo haz de luz jugaba saltando cuadrados de acera. Cómplice, perdido en algo conocido, submergido bajo ese mar oscuro que arrastra las estrellas como si fueran caracolas hacía lo más profundo. Esas estrellas brillan. Me pregunto si yo brillaré lo suficiente para ti, a pesar de la herrumbre que dejaron mis lágrimas al intentar drenar los clavos de te quieros huecos y oxidados, si no soy una carga pesada cada vez que me coges de la mano, si te avergüenzo...quizás pienso demasiado cuando estoy solo o incluso ahora, mientras escribo esto, rodeado por tus brazos. Solo quiero que seas feliz conmigo y no acabes huyendo, porque si lo haces me demostrarías que todo esto que estamos viviendo es una mentira...una pérdida de tiempo...una ilusión. Y yo quiero que sea una realidad y que dure siempre. Te dejo descubrir la magia y los colores. Si algún día los dejas de ver...no es que no existan, eres tu el que se aleja. Bienvenido a mi Mundo.